Anneliese Michel (1952-1976) era una joven que vivía en un pueblo del sur de Alemania. Pasó los últimos años de su corta vida poseída por varios demonios y espíritus humanos al parecer condenados: Lucifer, Belial, Judas Iscariote, Nerón, Caín, Hitler, y Fleischmann -un brujo del siglo XVI- junto a algunas otras almas malditas. La película El exorcismo de Emily Rose está basada en su historia (Emily es Anneliese).
A continuación os dejamos el aterrador caso real de exorcismo de Anneliese Michel que te pondrá la piel de gallina. ¿Te atreves a descubrirlo?
Anneliese era una chica que quería ser profesora. Con tan solo 16 años empezó a oír voces de ultratumba y a tener sacudidas que estremecían todo su cuerpo, además de posturas corporales humanamente imposibles que no podía controlar.
Cuando sus padres se dieron cuenta, la llevaron a la Clínica Psiquiátrica Wurzburg, dónde le diagnosticarían epilepsia. El tratamiento no dio ningún signo de mejora y los médicos no encontraban explicación lógica a sus síntomas.
La joven explicó a los doctores que varios demonios la obligaban a convulsionarse y a realizar actos horrendos. Desde ese momento Anneliese empezó a tener visiones diabólicas, se negó a ingerir alimentos porque los demonios se lo impedían, insultó de forma muy cruel a su familia desvelando sus secretos y atacando en sus puntos débiles, los golpeaba y los mordía.
Anneliese dormía en el suelo, comía arañas, moscas, carbón y bebía su orina. Gritaba por toda la casa durante horas hasta escupir sangre, rompía crucifijos, destruía cuadros de Jesucristo, lanzaba los rosarios contra las paredes, se golpeaba contra las paredes y los muebles, se rasgaba la ropa, se destrozaba las rodillas en ataques de genuflexión compulsiva…
En septiembre de 1975 el Obispo de Wurzburg, Josef Stang, asignó al padre Arnold Renz y al pastor Ernst Alt la orden de llevar a cabo el exorcismo. Era capaz de saltar casi un metro de rodillas, y envió a su padre y a un sacerdote al otro extremo de la habitación de un solo golpe.
Los ataques empeoraban. Anneliese perdía el conocimiento y se quedaba rígida con mayor frecuencia. Anneliese reproducía los diálogos que los demonios tenían entre ellos, hablaba en lenguas extranjeras que desconocía. Hay imágenes que reflejan su deterioro: la nariz rota por golpear su rostro contra la pared, dientes rotos, heridas , ojos inflamados…
Los padres afirmaban que veían sombras corriendo por los pasillos de la casa, que los crucifijos se giraban solos hacia abajo y que las ventanas se rompían como si alguien las golpease.
Anneliese explicó que en un sueño la Virgen María le propuso dos opciones: por un lado ser liberada de inmediato del yugo de los demonios, o bien continuar su martirio para así hacer pública la posesión demoníaca de la que era víctima.
Anneliese habría escogido voluntariamente la segunda opción para dar testimonio con su martirio y mostrar a toda la humanidad que el demonio existe.
Anneliese murió en la media noche del 1 de julio de 1976 a los 23 años. Está registrado que las últimas palabras que la joven dijo a su madre fueron “Madre, tengo miedo” y que la última frase dirigida a los exorcistas fue “Por favor, pidan la absolución”. La autopsia de Anneliese atribuyó el fallecimiento a la desnutrición y deshidratación.
Los progenitores y los exorcistas fueron juzgados y condenados por negligencia médica. Sin embargo no llegaron a entrar en prisión.
Once años y medio después de su entierro, el cuerpo de Anneliese fue exhumado y sometido a otra autopsia. Las fotografías nunca se revelaron, pero se dice que el cuerpo mostraba signos normales de corrupción. Y se dice que una garra abraza su ataúd…
Como muchos sabréis, una posesión demoníaca se produce cuando un espíritu entra en el cuerpo de alguien y le hace hablar y comportarse como el espíritu quiere. A lo largo de la historia se han producido muchos casos de posesión demoníaca en todo el mundo algunos de los cuales han sido llevados a la gran pantalla.
Fuente:http://www.cabroworld.com/2016/07/02/espeluznante-caso-real-exorcismo-anneliese-michel-pelos-punta/
