
Antes de la información, aprovechamos la ocasión para presentaros nuestro libro, el cual nos ha costado mucho tiempo de recopilación, trabajo e investigación, donde creemos que una vez termine de leer será usted consciente de la manipulación a la que ha sido expuesto el «Nuevo Testamento» por la religión Católica, y cómo ha eliminado y modificado radicalmente partes de este pues rompe con sus dogmas que nada tienen que ver con las verdaderas enseñanzas de Jesús.
¿Nació Jesús el 25 de diciembre?¿Fue Nazaret el lugar donde lo hizo?¿Era José su Padre realmente?¿Pudo ser su origen de otro mundo?¿Era un hombre normal y para nada divino?¿Tenía hermanos, mujer e hijos?¿Donde está sus descendencia?¿Lo apodaron el «niño asesino» cuando era pequeño?¿Es la religión católica una invención del emperador Constantino?¿Es Jesús una invención para manipular al pueblo?
El equipo de «Un Surco En La Sombra» responde a estas y muchas más incógnitas en un largo estudio que recopila teorías realmente diferentes a todo lo que se ha dicho públicamente de la vida de Jesús a lo largo de la historia. Nos sentimos orgullosos del trabajo realizado y poder dar la oportunidad de ver la otra cara de la moneda.
Después de la gran acogida que ha tenido, (Solo se ha podido vender formato físico en España) hemos decidido venderlo en formato digital a nivel mundial para que todo el mundo pueda disfrutarlo y hemos reducido el precio un 75% por lo que lo puede obtener ahora mismo en un click por $3.99 (3.60€)
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Desde que los europeos llegaron a la zona en el siglo XVIII han sido muchas las teorías y especulaciones que han intentado dar significado a las enormes estatuas que se contemplan en la Isla de Pascua, en Chile. Pero no sólo estos colosos de piedra han desatado la imaginación de los curiosos o los más exhaustivos estudios al respecto. También los ‘gorros’ que llevan sobre sus cabezas los moais son un misterio. ¿Qué significado tenían? ¿Por qué son de color rojo? ¿Cómo los transportaron hasta la cima de unas esculturas que llegan a superar los 10 metros?
Sean Hixon, estudiante de arqueología y geología de la Universidad de Oregón(Estados Unidos), ha sido el último en dar una solución al secreto que se llevó tras de sí la civilización que ocupó la Región de Valparaíso hace tantos años. Según este investigador, los ‘turbantes’ que portan las esculturas podrían haber sido puestos en su lugar gracias a un sistema de cilindros que permitiría el desplazamiento de estos grandes bloques de piedra. Hasta conseguir ubicarse sobre las testas de los moais, la piedra roja volcánica que decora la cabeza de algunas de estas estatuas chilenas rodó sobre troncos de árboles hasta que pudo ser colocada a modo de ‘sombrero’.


“Parece que un pequeño número de personas podría haber hecho el trabajo, ya sea a través de rotaciones o de palanca”, afirmó Hixon el pasado 16 de abril en la Reunión Anual que celebra desde hace 80 años la Sociedad Americana de Arqueología. En cuanto al significado que tendrían estas decoraciones, algunos estudiosos aseguran que los ‘gorros’ colorados estaban destinados a representar el pelo –en idioma rapa nui, estos adornos se conocen como ‘pukao’, un término que traducido significa ‘moño’–, aunque también existen teorías que apuntan a que el color podría indicar un objetivo ritual.

Lejos de ser definitiva, la teoría de Hixon podría venirse abajo si se sigue investigando al respecto y se descubre una posibilidad más factible. Por ahora, la utilización de troncos para transportar por rodamiento los grandes bloques de piedra podría ser válida. Después, los moais habrían sido levantados gracias a poleas que se sujetarían en una torre gigante construida aparte. En las estatuas se han encontrado pequeñas hendiduras en forma de anillo y arañazos verticales que podrían ser vestigios de su transporte gracias a troncos. Sin embargo, por ahora no puede confirmarse si los estudios de Hixon son válidos o si tanto los ‘pukao’ como los esculturas fueron levantados a la misma vez.
Una teoría ya esbozada hace 6 años
En 2009, científicos británicos aclararon parte del misterio de las coronas rojas que ciñen los moais de la cantera Puna Pau de la chilena Isla de Pascua gracias al descubrimiento de un camino que se utilizó para transportarlas. Los profesores Sue Hamilton, del University College de Londres, y Colin Richards, de la Universidad de Manchester, afirmaron que las decoraciones estaban hechas de rocas volcánicas procedentes de un antiguo volcán de la zona y que fueron elaboradas por los pobladores polinesios de la isla entre los años 1.250 y 1.500.
Hamilton y Richards dirigieron el primer equipo británico que visitaba la isla desde 1914 y fueron los primeros arqueólogos a los que se permitió realizar una excavación en Puna Pau. «Las coronas llegaron por una carretera que se construyó con un cemento de polvo de escoria roja comprimida, con una calzada elevada en uno de los lados», explicó Richards, quien señaló que lo más probable «es que fueran empujadas a mano, aunque también es posible que se emplearan troncos de madera».

Además, se descubrió un hacha de obsidiana con una hoja de unos 17 centímetros, posiblemente propiedad de uno de los obreros que trabajaron en el transporte de las coronas, que la habría abandonado junto a la carretera como un ofrecimiento a los dioses. El hallazgo del hacha y la manera en la que los ‘gorros’ rotos están alineados en uno de los lados del camino sugirió, según los investigadores británicos, que la carretera era una avenida ceremonial que conducía hasta la propia cantera. «Ha quedado claro que la cantera tenía un contexto sagrado, pero también un contexto industrial», detalló el profesor Richards, quien recordó que «los polinesios veían el paisaje como algo vivo y consideraban que después de tallar la roca los espíritu entraban a formar parte de las estatuas, como en el caso de los moais.