
La Gran pirámide de Keops en Guiza, la mayor de todas en Egipto, podría tener al menos dos cavidades no descubiertas con precedencia e incluso muchas más sorpresas, informó el 15 de octubre el grupo de investigadores de ScanPyramids.
Al cumplir un año de aplicar innovadoras técnicas de scaneo, consideradas no invasivas, de acuerdo al Ministerio de Antiguedades de Egipto, se reveló que las dos anomalías serían corredores, con flujo de aire en circulación, según la hipótesis planteada en el informe presentado en octubre de 2016.
La misión de ScanPyramids, liderada por el Ministerio de Antigüedades de Egipto, HIP y la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Cairo, descubrió las anomalías mediante una forma similar a la radiografía de rayos X, pero creada por los muones, partículas cósmicas naturales que se depositan en la Tierra y atraviesan las piedras.
En la cara norte se detectó en dos estudios precedentes una importante diferencia de temperatura. Uno de ellos fue liderado por el investigador Jean Claude Barre y otro por la Universidad de Laval en Quebec.
A su vez, las técnicas de scaneo usadas durante más de dos meses de trabajo detectaron un exceso significativo de las partículas eléctricamente en reposo llamadas muones, todas en una sola dirección, como mostrando un corredor. La probabilidad es de un 99,99 por ciento de que algo se encuentra en ese lugar.
Una película captada con una emulsión química sensible a los muones en junio pasado, reveló el significativo vacío con forma de corredor.
Ahora se instalaron nuevas placas a lo largo del pasillo descendente y se esperan nuevos resultados y posiblemente otros sorprendentes descubrimientos, a fines de octubre de 2016.
La segunda anomalía se detectó en el lado noreste a 105 metros de altura, y se cree que también podría corresponder a un corredor con un volumen equivalente a unos nueve metros cuadrados de superficie.
En octubre, el comité arqueológico formado por el ministro de Antigüedades de Egipto se reunió para escuchar el informe presentado por Helal, sobre los resultados del proyecto que ya cumple un año registrando datos de la Gran Pirámide de Keops y la pirámide Dahshur, informó la Organización Ahram.
El proyecto está liderado por el ex ministro de antigüedades Zahi Hawass e incluye a Mark Lehner, director del antiguo Egipto Research Associates; Merslav Barta, director de la misión arqueológica Checa en Saqqara; y Riner Schtudlmen, ex director del Instituto Arqueológico Alemán.
Coordinado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de El Cairo, ScanPyramids utiliza detectores CEA-IRFU, llamados Micromegas, inventados por el Centro de Energía Nuclear CERN y la Comision de Energia Atómica CEA, y son capaces de registrar gas y microondas.
En la reunión se planteó que se necesita una extensión del proyecto de digitalización para seguir explorando la arquitectura interna de las pirámides de Egipto. Se está planificando identificar la naturaleza y el tamaño de las anomalías detectadas.
Estas gigantescas pirámides “están lejos de haber cedido sus secretos”, destaca el ministerio egipcio en su sitio de internet.
“El primer misterio se refiere a su construcción, especialmente Keops, la última de las siete maravillas del Mundo antiguo existente: todavía no es posible describir con certeza cómo este monumento de piedra, el más grande jamás construido por el hombre, fue erigido”.

Los científicos realizaron una completa radiografía de la pirámide, por dentro. La presencia de muones determinó que había cavidades ocultas en el monumento (ScanPyramids)

«Varios estudios de la Comisión de Energía Atómica y Energía Alternativa de Francia y de la Universidad de Nagota conducen a confirmar que el exceso de muones no era consecuencia de una fluctuación estadística o ruido«, agregó Tayoubi.