
Antes de la información, aprovechamos la ocasión para presentaros nuestro libro, el cual nos ha costado mucho tiempo de recopilación, trabajo e investigación, donde creemos que una vez termine de leer será usted consciente de la manipulación a la que ha sido expuesto el «Nuevo Testamento» por la religión Católica, y cómo ha eliminado y modificado radicalmente partes de este pues rompe con sus dogmas que nada tienen que ver con las verdaderas enseñanzas de Jesús.
¿Nació Jesús el 25 de diciembre?¿Fue Nazaret el lugar donde lo hizo?¿Era José su Padre realmente?¿Pudo ser su origen de otro mundo?¿Era un hombre normal y para nada divino?¿Tenía hermanos, mujer e hijos?¿Donde está sus descendencia?¿Lo apodaron el «niño asesino» cuando era pequeño?¿Es la religión católica una invención del emperador Constantino?¿Es Jesús una invención para manipular al pueblo?
El equipo de «Un Surco En La Sombra» responde a estas y muchas más incógnitas en un largo estudio que recopila teorías realmente diferentes a todo lo que se ha dicho públicamente de la vida de Jesús a lo largo de la historia. Nos sentimos orgullosos del trabajo realizado y poder dar la oportunidad de ver la otra cara de la moneda.
Después de la gran acogida que ha tenido, (Solo se ha podido vender formato físico en España) hemos decidido venderlo en formato digital a nivel mundial para que todo el mundo pueda disfrutarlo y hemos reducido el precio un 75% por lo que lo puede obtener ahora mismo en un click por $3.99 (3.60€)
Una vez dicho esto le damos las gracias por su tiempo y le mostramos la información que buscaba. Estamos seguros que será de su agrado y le hará que pensar
A veces me cuesta trabajo siquiera pensar que un ser de la calaña de Adolf Hitler pudiese haber nacido en un hogar normal y tener padres, hermanos y demás parientes como la mayoría de nosotros, pero a veces a la realidad le da por negar mis perjuicios.
El cabo austriaco, el monstruo promotor de una ideología totalitaria y racista tuvo una infancia que, aunque no muy alegre, tampoco fue muy diferente a la de muchos otros niños de su época, y parientes, tuvo, pero hizo lo posible por ignorarlos para que no obstruyeran su carrera y, una vez en el poder, su megalomanía le empujó a casi ocultarlos, precisamente para que el pueblo que dirigía no creyese que no era más que un ser terrenal en lugar de la figura casi divina que se empeñó en construir.
Todos sabemos que al final de ese periodo oscuro en la historia de la humanidad, el führer se suicidó para no tener que enfrentarse a la justicia de sus víctimas, pero el destino de sus familiares es muy poco conocido, pues ellos mismos han hecho lo posible por apartarse de los focos y de la terrible herencia ligada a su apellido. Para contar su historia, no obstante, es necesario conocer a sus ancestros.
Adolf Hitler nació en el pueblo de Braun-am-Inn, cercana a la ciudad de Linz, en la Alta Austria. Su ascendencia ha sido motivo de un alto grado de especulación, en cierta medida por parte de sus defensores, pero también de sus detractores, pero algunos hechos son bien conocidos y existen documentos que los apoyan, y a ellos me quiero ceñir. El padre del niño Adolf, Alois Hitler, era el hijo ilegítimo de María Anna Schicklgruber, que bautizó al pequeño con su apellido de soltera pues no quiso revelar el nombre del padre. Cuando Alois tenía cinco años, María se casó con un tal Johann George Hiedler y aceptó al niño como su hijo legítimo, añadiendo su apellido en la partida de nacimiento, pero en la forma de Hitler. El futuro dictador de Alemania siempre consideró a este su legítimo abuelo (imagen).
En todo caso, tanto María como George fallecieron a temprana edad, y Alois terminó su juventud viviendo con la familia del hermano de George, Johann Nepomuk Hiedler, quien posiblemente también era su padre. Después de la Segunda Guerra Mundial y mientras aguardaba juicio por crímenes contra la humanidad, Hans Frank, un oficial nazi que había actuado como abogado personal de Hitler antes de convertirse en el gobernador general de Polonia, escribió unas memorias en las que “confesaba” que en los años 30 Hitler le había encargado una investigación sobre el pasado de su familia y que él había averiguado que María Schicklgruber, la abuela del führer, había trabajado para la familia de un judío, Leopold Frankerberger, justo cuando se quedó embarazada de Alois, pero la realidad es que nunca se ha encontrado ninguna evidencia de que un tal Frankenberger hubiese vivido en la zona en aquellos años, muy probablemente porque los judíos habían sido expulsado de Styria en el siglo XV y no habían vuelto hasta 1860. El rumor de que Hitler tenía sangre judía no es más que eso, habladurías sin evidencia.
Alois contrajo matrimonio por primera vez a la edad de 36 años, con una mujer de 50, Anna Glasl, que al poco tiempo del matrimonio cayó enferma, e inmediatamente su marido comenzó una serie de relaciones extra-matrimoniales con al menos dos mujeres. Una de ellas, Franziska “Fanni” Matzelsberger, se quedó embarazada cuando Alois seguía casado con Anna, por lo que el niño nacido en 1882, también llamado Alois (llamémosle Alois Jr, imagen), fue registrado con el apellido Matzelsberger. Al año siguiente, Anna murió y Alois padre contrajo segundas nupcias con Franziska, y su hijo pudo recibir entonces el apellido Hitler. Dos meses después nacía Ángela, la segunda hija de la pareja. No obstante, Fanni también cayó enferma y moría un año después de la boda. Para entonces, Alois padre había ya iniciado una relación con una sirviente contratada para cuidar de Franziska, Klara Pölzl, que era nieta de Johan Nepomuk Hiedler, tío de Alois o probablemente su padre, por lo que Klara vendría a ser su sobrina o su prima, sin contar con que le llevaba 31 años.
El 7 de enero de 1885 Alois celebraba su tercera boda, y cinco meses después, nacía Gustav, el primer hijo de la pareja. Un año después llegaba Ida y, en 1887, Otto, pero este falleció al poco tiempo de nacer. Ese mismo año, Gustav e Ida sucumbían ante la difteria. Klara y Alois llevaban tres años de casados, y tres hijos muertos, aunque él aún tenía a sus hijos Alois Jr y Angela de su segundo matrimonio. Entonces, el 20 de abril de 1889, nació Adolf, un niño algo enfermizo al que su madre dedicó todo su tiempo y cariño. Probablemente Klara fue la única persona por la que Hitler sintió verdadero amor, y su fallecimiento fue un trauma para el futuro dictador. En 1894 nació un quinto hijo, Edmund, que murió de rubeola a los seis años de edad y, finalmente, en 1896, nació Paula, la hermana menor de Hitler. Tanto sus medios hermanos Alois y Angela como Paula, sobrevivieron a la guerra, ¿pero qué fue de ellos y de sus descendientes?
Paula no tuvo una relación muy cercana con su famoso hermano, pero tampoco es que se llevaran mal. Estuvieron muchos años sin verse, hasta la subida meteórica de Adolf, que la visitó en Viena a principios de los años 30. Desde entonces, ella recibió apoyo financiero de su hermano y utilizó el apellido Wolf (lobo) que era el diminutivo que ella usaba para dirigirse a su hermano mayor. Durante la guerra trabajó como enfermera en un hospital militar, pero los hermanos continuaron viéndose una vez al año hasta que la situación militar se tornó en contra de Adolf. Al final de la guerra, el führer la llevó a su refugio en Berchtesgaden para protegerla, En su testamento, Hitler ordenó una pensión de 1.000 Marcos a Paula, pero nunca se ha sabido si ella recibió algún dinero. Paula fue detenida por los aliados en 1945 y liberada unos meses después cuando se comprobó que no era políticamente activa y que nunca se había afiliado al Partido Nazi. Por un tiempo trabajó en una tienda de manualidades en Viena, pero en 1952 se mudó nuevamente a Berchetsgaden, donde vivió bajo el nombre de Paula Wolf hasta su fallecimiento en 1960. Cabe mencionar que durante esta última etapa, fue protegida por antiguos miembros de las SS y por allegados a su hermano.
La hermana que más cerca estuvo de Hitler durante sus años en Alemania fue Angela. Cuando después del Putsch de 1923 el líder de los nazis fue confinado en la prisión de Landsberg, ella fue a visitar a su hermano y él, como agradecimiento, la llevó a Berchtesgaden para que le sirviera de ama de llaves. Angela, viuda y madre de tres niños, Leo, Geli y Elfriede, sólo llevó consigo a su hija Geli, quien después de una relación tormentosa con su tío se pegó un tiro en 1931 en el mismo apartamento del führer en Munich, pero Angela se quedó a su servicio hasta poco antes de la guerra. Su hijo Leo, herido en Stalingrado y capturado por los soviéticos, fue liberado en 1955 y volvió a Viena, y tuvo a su vez un hijo, Peter (nacido en 1931), actualmente un ingeniero jubilado que vive en Linz. Leo murió en España en 1977 durante unas vacaciones. Elfriede, hija menor de Angela, también tuvo un hijo, Heiner Hochegger (nacido en 1945), que actualmente vive en Düsseldorf.
Alois Jr tuvo dos hijos, Heinrich (Heinz) Hitler, el menor, fue el único miembro de la familia Hitler que se afilió al partido nazi y se convirtió en un fanático nacionalista. Heinz sirvió en la Wermacht y participó en la invasión de la Unión Soviética en 1941. Un año después fue capturado y llevado a la prisión militar de Butyrka en el centro de Moscú, donde murió tras varios días de interrogatorio y ya os podéis imaginar. Pero sin duda, el descendiente que más provecho sacó de su apellido fue William Patrick Hitler. Fruto del efímero matrimonio de Alois Jr, el hermano mayor del führer, con una irlandesa, Bridget Dowling, a los 18 años se mudó a Alemania y durante varios años chantajeó a su famoso tío con revelar “secretos oscuros” de su familia para que le consiguiera buenos empleos, y los consiguió. Es tan estrambótica su vida y la de sus descendientes que, por falta de espacio, me veo obligado a dedicarle una segunda parte a esta entrada. Hasta entonces, un saludo.
Este articulo es propiedad de:puntosinapsis.wordpress.com
Si explendido ! Pero hoy dia actualmente Queda alguien de familia con SU apellido?