
Antes de la información, aprovechamos la ocasión para presentaros nuestro libro, el cual nos ha costado mucho tiempo de recopilación, trabajo e investigación, donde creemos que una vez termine de leer será usted consciente de la manipulación a la que ha sido expuesto el «Nuevo Testamento» por la religión Católica, y cómo ha eliminado y modificado radicalmente partes de este pues rompe con sus dogmas que nada tienen que ver con las verdaderas enseñanzas de Jesús.
¿Nació Jesús el 25 de diciembre?¿Fue Nazaret el lugar donde lo hizo?¿Era José su Padre realmente?¿Pudo ser su origen de otro mundo?¿Era un hombre normal y para nada divino?¿Tenía hermanos, mujer e hijos?¿Donde está sus descendencia?¿Lo apodaron el «niño asesino» cuando era pequeño?¿Es la religión católica una invención del emperador Constantino?¿Es Jesús una invención para manipular al pueblo?
El equipo de «Un Surco En La Sombra» responde a estas y muchas más incógnitas en un largo estudio que recopila teorías realmente diferentes a todo lo que se ha dicho públicamente de la vida de Jesús a lo largo de la historia. Nos sentimos orgullosos del trabajo realizado y poder dar la oportunidad de ver la otra cara de la moneda.
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Una vez dicho esto le damos las gracias por su tiempo y le mostramos la información que buscaba. Estamos seguros que será de su agrado y le hará que pensar
Jesús pudo haber sido crucificado porque sus seguidores llevaban armas y violaban las leyes del Imperio romano, según un análisis académico de los libros del Nuevo Testamento realizado por la Universidad de Yale.
Los libros bíblicos de Marcos y Lucas afirman que al menos uno de los seguidores de Jesús llevaba una espada cuando el Mesías fue arrestado poco después de la Última Cena, en el momento de la fiesta judía de la Pascua, según Dale Martin, profesor de estudios religiosos en la Universidad de Yale citado por el semanario ‘Newsweek’.
Ese discípulo, Simón Pedro, incluso utilizó su espada para cortar la oreja de uno de los que arrestaron a Jesús, según el Evangelio de Juan. Es casi seguro que este comportamiento militante no habría sido tolerado por los romanos, liderados por el prefecto Poncio Pilato. Según Martin, este aspecto de la historia de Jesús muestra que el hombre de Nazaret no era tan pacifista.
«Poseer ni que fuera una daga era motivo de arresto en Roma, con lo cual si los seguidores de Jesús estaban armados había razones suficientes para crucificarle», dice Martin, cuyo análisis fue publicado este mes en la revista ‘Journal for the Study of the New Testament’ (revista para el estudio del Nuevo Testamento).
El artículo de Martin «nos recuerda que los primeros seguidores de Jesús y quizás el propio Jesús se encontraron inevitablemente en conflicto con el terrorismo estatal del Imperio romano, donde los romanos aplicaba la violencia de manera aleatoria contra las poblaciones conquistadas, matando a decenas de miles de personas mediante la crucifixión», dice Hal Taussig, experto del Seminario Unido de Teología en Nueva York.
El estudio de Martin le ha valido muchas críticas por parte de la sociedad científica. Paula Fredriksen, historiadora del cristianismo antiguo en la Universidad Hebrea de Jerusalén, dijo que el artículo de Martin tiene tantos agujeros «que a través de ellos pasaría un camión» pero indica que aprecia su intento de estudiar la historia bíblica.
Literalmente él dice que este aspecto de la historia de Jesús, en los evangelios, ha recibido muy poca atención, pero por sí sola podría explicar la ejecución de Jesús y también muestra que el hombre de Nazaret no era pacifista como por lo general se muestra.Los libros bíblicos de Marcos y Lucas dicen que al menos uno (y, probablemente, dos o más) de los seguidores de Jesús llevaban una espada cuando Jesús fue arrestado poco después de la Última Cena, en el momento de la fiesta judía de la Pascua.
Un discípulo, Simón Pedro, incluso utilizó su espada para cortar la oreja de uno de los que vinieron arrestar a Jesús, según el Evangelio de Juan. Este comportamiento militante casi seguro que no habría sido tolerado por los romanos, liderados por el prefecto Poncio Pilatos, dijo Martin.
Por ejemplo, los documentos históricos muestran que era ilegal caminar armado en Roma y en otras ciudades romanas en ese tiempo.
Aunque no hay registros legales que sobrevivan de Jerusalén, es lógico pensar, basado en el conocimiento de la historia de Roma, que los gobernantes de la región habrían desaprobado el porte de espadas, y sobre todo, no habrían tolerado una banda armada de Judíos que vagaba por la ciudad durante la Pascua, un festival a menudo turbulento, dice Martin.
“Así como usted podría ser arrestado en Roma por tener siquiera una daga, si los seguidores de Jesús estaban armados, eso sería razón suficiente para crucificarle”, dice Martin, cuyo análisis fue publicado este mes en la Revista de Estudios del Nuevo Testamento.
Harold Attridge, ex decano de la Escuela de Divinidad de Yale, que no participó en el estudio, dice que el análisis de Martin es sólido y que “probablemente los romanos habrían sido severos en contra de alguien visto como una amenaza política,” como casi seguro podría haber sido el caso con Jesús.
El artículo “nos recuerda que los primeros seguidores de Jesús y quizás el mismo Jesús fueron arrojados inevitablemente en el conflicto con el terrorismo de Estado arbitrario por el Imperio Romano [en el que] los romanos practicaban tanto la violencia aleatoria e intencional contra las poblaciones que habían conquistado, matando a decenas de miles crucificados”, dice el estudioso del Nuevo Testamento Hal Taussig, que está con la Union Theological Seminary de Nueva York.