Una de las una teorías conspiratorias más extrañas -y populares- sobre si el hombre realmente llegó a la Luna o si fue todo un montaje del gobierno de los Estados Unidos, tiene como protagonista al director Stanley Kubrick, del que se dice que dirigió el falso aterrizaje del Apolo 11 en el año 1969.
Ahora su hija, Vivian Kubrick, ha querido desmentir estos rumores a través de un comunicado que ha publicado en su cuenta personal de Twitter. La hija del director de 2001: Una odisea en el espacio cree que «es el momento adecuado para responder», justo la misma semana que la sonda Juno llegó a Júpiter.
Vivian, quien trabajó estrechamente con su padre y dirigió el documental que mostraba el making off de El resplandor, asegura que un artista como Stanley, «cuyo grado de integridad artística es evidente, que mostraba su conciencia política y social en cada película que hizo, cuya controversia puso literalmente su vida en peligro, y que continuó haciendo sus películas a pesar de eso…¿No creéis que sería la última persona que ayudaría al gobierno de Estados Unidos en una terrible traición a los ciudadanos?».
Re: Faked Moon Landings
Many people have asked me about this. And this feels like the right time to respond … pic.twitter.com/UVlNFofFW8— Vivian Kubrick (@ViKu1111) July 5, 2016
Y añade que aquellos que sigan creyendo que su padre conspiró con el gobierno estadounidense para los falsos alunizajes, defienden una «mentira grotesca». Aun así, Vivian asegura que hay teorías conspiratorias que son verdad, «terribles manipulaciones del gobierno, de los servicios secretos y la industria militar».
LA TEORÍA DE KUBRICK EN EL CINE
«Pero asegurar que la llegada a la Luna fue falsa y filmada por mi padre…¡no puedo entenderlo! ¿Cómo puede alguien creer que uno de los más grandes defensores de la humanidad cometiera tal acto de traición?», escribe la hija de Kubrick para zanjar las teorías sobre su padre. «Su trabajo artístico es su intachable defensa», añade.
Los defensores de esta teoría incluso llegan a afirmar que Kubrick dejó alguna pista de su participación en esta farsa en la película de El resplandor, ya que el personaje de Danny Lloyd llevaba puesto un jersey del Apolo 11.
Esta teoría también se ha llevado al cine en documentales como Habitación 237 de Rodney Ascher, que explora el significado oculto de la película de 1980 de Kubrick, y en Moonwalkers, de Antoine Bardou-Jacquet, donde también se defiende que el cineasta rodó la llegada del hombre a la Luna en un estudio de cine.
Cuando Einstein dijo aquello de que solo había dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana imagino que sus palabras eran irónicas, pero lo retrató perfectamente. El último ejemplo es este vídeo, firmado por un tal T. Patrick Murray donde aparece Kubrick admitiendo “la verdad”. ¿El único problema? Que (en este caso sí) es un montaje.
El documental en sí viene en el formato de una entrevista “perdida” de hace 15 años con Stanley Kubrick poco antes de su muerte. En ella, el aclamado director admite que dirigió el montaje de la llegada a la Luna para el gobierno estadounidense porque lo considera “su obra maestra”.
Recibe el nombre Shooting Stanley Kubrick y muestra a un anciano con barba en la penumbra y con la cara llena de sombras.
Dura 48 minutos pero el montaje es tan malo que resulta complicado pasar más allá del minuto 2. Por suerte, existe también una versión en bruto de la entrevista que no está salpicado de escenas de las películas de Kubrick, suponemos que con la intención de alargarlo innecesariamente.
¿Cuáles son lo problemas? Para empezar, el tipo no es Kubrick, ni de remota casualidad. Por si acaso, en Gawker se han puesto en contacto con la ex-mujer del director, Christiane Kubrick. Un representante de la misma deja claro que: “La entrevista es una mentira. Stanley Kubrick nunca ha sido entrevistado por T. Patrick Murray y la historia entera es un montaje, fraudulenta y no cierta”.
Cabe la duda, por supuesto (en la conspiranoia siempre cabe todo) de que la viuda de Kubrick afirme eso por interés propios o motivos ocultos. El caso es que la transcripción de dicha entrevista también es un desastre. En ella Kubrick afirma que “Neil” (refiriéndose a Neil Armstrong) estaba muy molesto con el tema y que 2001 fue su obra más ambiciosa, pero que considera el montaje su verdadera obra maestra. Según la misma también Kubrick considera que el montaje se debió a que es “imposible” mandar al ser humano a la Luna.
Por qué no importa
El vídeo es, en sí, una prueba más de por qué al final acaba dando igual el número de pruebas que desmonten cada intento de demostrar que la llegada del hombre a la Luna fue un montaje.
