
Así es como deseo comenzar esta publicación. Y nuevamente haré aquella pregunta. ¿Se bañaban en el Medievo?Seguramente, si conoces muy poco de la época medieval o sólo sabes lo que te han enseñado en la escuela, tu respuesta será un rotundo y gigantesco no. Puede que esté exagerando con mi aseveración, pero debo decir que lo poco que enseñan sobre esta época en las clases de historia no muestra cómo era la verdadera realidad de la Edad Media. Algunos profesores de historia y expertos en el estudio medieval si pueden enseñarnos con certeza lo que aconteció en aquellos mil años de historia (y cuando digo certeza, quiero decir que pueden enseñar más allá de fechas especiales). Bueno, la respuesta a la pregunta debiese ser un Sí.
¿Entonces por qué digo que debiese ser un Sí y no un Si rotundo? Es porque se suele cometer el error de que pensar que Europa era (y sigue siendo) un continente con una misma cultura para todo habitante que vive y vivió ahí. Hay que dejar bien en claro que en Europa coexistieron un variado número de culturas que poseían algunas diferencias entre sí (digo algunas porque estoy tomando en consideración la teoría de los pueblos Indoeuropeos). Y como ya he dejado clara las cosas (eso espero), iré al grano con este particular e interesante tema en el estudio de la sociedad medieval.
A menudo se suele pensar que los hombres y las mujeres de la Edad Media no se preocupaban demasiado (más bien, nunca se preocupaban) sobre su higiene personal. Y todo esto lo debemos gracias a la historiografía posterior al Medievo, como es el caso de los documentos del siglo XIX (a modo de citar un ejemplo). Muchos blogs, que han proliferado gracias a la expansión masiva de la comunicación como el Internet, dicen y aseguran que la gente medieval nunca se bañaba o sólo lo hacía una vez al año. En otras partes sale que las mujeres de la nobleza medieval sólo se bañaban, como mucho, dos veces al año. Sinceramente, eso que puedes encontrar libremente vagando por Internet es una mentira. La gente medieval si se preocupaba por su higiene personal. No cómo se preocupan hoy en día, pero si se preocupaban. Si bien varias personas de la época medieval podían ser sucias y malolientes, en la época actual también sigue existiendo gente así.
Un ejemplo son los Escandinavos (Vikingos), a quienes ignorantemente se les ha tildado de gente sucia. Eso no es cierto, ya que ellos si se preocupaban por su limpieza personal bañándose una vez a la semana (y sigo insistiendo, la higiene personal de antes no es como la de hoy). Además, tenían varios utensilios de aseo personal, como peines para el cabello.
Peine vikingo.
La gente, en la época medieval, también se aseaba su boca con utensilios simples y naturales como ramas de regaliz y avellano (que utilizaban como cepillos de dientes) y sal y salvia para usarla como pasta dental. El documental estrenado en History Channel, durante el año 2012, llamado Vida Medieval (Going Medieval) explica este proceso, además del lavado de la ropa. En el Medievo existían manuales de salud en que era importante deshacerse de la suciedad y la mugre. También explicaron que era importante mantener todo el cuerpo limpio. Por ejemplo, Magninius Mediolanesis, escritor del siglo XIV, declaró en su trabajo Regimen sanitatis que «El baño limpia las partes externas del cuerpo de tierra que quedaron de ejercicio en el exterior del cuerpo». También, el baño podía aliviar la digestión, malestares como la diarrea, nauseas y desmayos, dando un carácter curativo a ésta actividad. Los intelectuales de la época medieval ven al baño, en sus textos, como algo serio y cuidadoso.
Durante la Baja Edad Media, existían casas de baños públicos en las ciudades. Y también se asevera que había al menos una casa de baño en aldeas y pueblos. Los baños que tomaban las personas, hombres y mujeres, eran compartidos. Es decir, podían estar juntos en una bañera. Precisamente, esta costumbre se encuentra muy ligada a la promiscuidad. Como así también, para la nobleza y la realeza, el baño era una actividad de entretención y sociabilidad. La gente más adinerada se podía dar el lujo de tener su propio baño en su casa.
Pero volvamos a lo que había mencionado acerca de la promiscuidad. Los eclesiásticos miraban con muy malos ojos que hombres y mujeres estuviesen desnudos en un mismo cuarto de baño. Además, en éstos lugares podía (de hecho, lo era) surgir fácilmente la prostitución. Las casas de baños en Southwark, Londres, las llamaban Stews, cuales se ubicaban en frente de los burdeles. Aún así, la influencia de la iglesia en las casas de baños fue escasa, porque no pudieron frenar este tipo de actividades.
Finalmente la actividad del baño entraría en decadencia por un hecho inesperado que sacudió por completo al mundo medieval: la peste negra.
A su vez, la moralidad religiosa de la iglesia y gente puritana comenzó a ganar fuerza dentro de la sociedad. Y la sífilis, enfermedad de transmisión sexual, estallaría durante el siglo XV, haciendo que la gente dejara su promiscuidad sexual. Estos tres factores desencadenarían la disminución de las casas de baño. El filósofo holandés Erasmus, en el año 1526, toma nota de la caída de las casas de baños públicos. «Hace veinticinco años, la moda en Brabant eran los baños públicos», dice. «Hoy no hay ninguno, la nueva peste nos ha enseñado a evitarlos».
Bueno, espero que este artículo les haya servido para aclarar dudas existentes con respecto a este tema. Mis motivos para escribirlo, como también lo son con respecto a la creación de este blog, es para informar como fueron las cosas realmente y desmitificar supuestos que las personas tienen y pecan de ignorantes (no los culpo, sino culpo a la mala enseñanza). Para esta publicación, me basé en un articulo de medievalist.net sobre la higiene personal en la Edad Media. Lo dejaré al final, para que ustedes puedan apreciarlo (está en ingles). También, dejaré colgado, en otra publicación, el documental Vida Medieval de Mike Loades para History Channel. Sin más que decir, saludos.
Fuente:http://elrincondelmedievo.blogspot.com.es/2013/06/se-banaban-en-el-medievo.html